El Bosque de Briganttia

 
 

La magia es un movimiento de energías naturales que provoca un cambio necesario. No es un proceso sobrenatural, lo que ocurre es que utiliza un tipo de fuerzas para las que todavía no se ha encontrado una explicación plausible; ni tan siquiera los magos la conocer. No hay que olvidar, sin embargo, que hoy en día siguen existiendo muchos misterios, tanto dentro como fuera del ámbito de la magia. La magia no utiliza poderes procedentes del diablo. No es ni antireligiosa ni antidios. Sencillamente no tiene nada que ver con la religión (aun que puede utilizarse con fines religiosos). La magia no es un arma. No es un instrumento sobrenatural que se pueda usar contra aquellos que nos desagradan. No sirve ni para manipular, ni para destruir ni para matar. Si alguien intenta utilizar la magia de forma errónea, esta acaba por destruirle a el. Si existe alguna norma universal entre los magos, es la siguiente: NO HAGAS DAÑO A NADIE.

El objetivo de la magia

Tal y como se describe anteriormente, la magia se utiliza para provocar cambios necesarios. Dichos cambios suelen denominarse objetivos. Este puede referirse al amor, la protección, la salud, la paz, la prosperidad, una mayor espiritualidad, el conocimiento psíquico o a otro tipo de transformación. El objetivo de los ritos mágicos debe ser siempre positivo. Desde una perspectiva más amplia, el fin último de la magia es mejorar nuestra existencia. Así pues, este cambio positivo se consigue con el uso de este arte. Primero hemos de decidir que es mejor para nosotros; la magia es la herramienta que utilizamos para lograrlo.

La aplicación de la magia a los demás:

Los magos no son egoístas. Emplean la magia para mejorar su vida, por supuesto. Pero también ayudan a aquellos que acuden a ellos con sus problemas. Antes de practicar cualquier acto mágico destinado a otra persona, comunique al interesado cuáles son sus intenciones, y pídale permiso para hacerlo. Si quiere regalar un objeto con poderes mágicos a un amigo, pregúntele primero si aceptara dicho presente. Si toma estas medidas evitara modificar o manipular la vida de otros sin el consentimiento de los mismos- Aunque la magia no es una práctica religiosa, algunos magos invocan el poder divino para que los asista en sus trabajos mágicos: le piden a una diosa o a un dios que bendiga su ritual y que les transmita energía para que este resulte más efectivo. Esto, por supuesto, no siempre es así. Sin embargo, aquellos magos que han establecido vínculos con la divinidad pueden añadir la religión con un aspecto más de su trabajo artesanal. Es una elección personal

FUENTE: - S. Cunningham y D. Harrington – Magia natural practica.-